Ahora que tus ojos se han abierto un poco más al Feng Shui, examinaremos los cinco elementos y la forma de relacionarse con nuestro entorno.
Estos cinco elementos son: madera, fuego, tierra, metal y agua, y están considerados las piezas esenciales con las que se construye todo aquello que existe sobre la tierra.
Estos puntos están asociados con los puntos de la brújula y se muestran en el mapa Bagua. La madera estaría situada en el Este, el fuego en el Sur, el metal en el Oeste y el agua en el Norte. La tierra, o equilibrio, es el balance natural de los otros cuatro elementos y aparece en el centro de la Bagua. Estos elementos siguen el ciclo del yin y el yang, el fuego es mayoritariamente yang y el metal y el agua yin.
El Feng shui considera que los seres humanos están compuestos por una combinación de los cinco elementos y que por lo tanto se sienten especialmente cómodos cuando todos están de alguna manera presentes en sus hogares o lugares de trabajo.
Cuando trabajamos con los cinco elementos, utilizamos tres técnicas básicas:
- Identificación de los elementos de un entorno.
- Valoración de la necesidad de añadir o modificar factores relativos a los elementos.
- Dictamen de sugerencias y consejos específicos para establecer un equilibrio necesario entre los elementos.
Para valorar esto, podemos utilizar la <>, buscando los elementos reales propiamente dichos, o bien aquellos que los simbolizan o del color o forma asociada a uno de ellos.